Todos tenemos dos caras.
Desde PlayStation lanzaban el videojuego Infamous 2. Tenía una característica principal: los poderes del protagonista eran buenos o malos en función del karma que ibas acumulando con tus acciones durante el juego.
Encargaron la campaña de lanzamiento a TBWA y yo estaba trabajando ahí como copy trainee. Tuve la suerte de que me dejaran participar en el brief y de formar equipo con Cristina Dávila y César Olivas, dos directores creativos magníficos de los que aprendí cómo resolver una campaña partiendo de un concepto visual. Algo que no estaba en mi naturaleza de copy creativa, pero que me ha ayudado a sacar el trabajo adelante en muchas ocasiones.